Friday, April 26, 2013

SirSubte. Los que en horario pico viajan sentados en el suelo.

Un tema que desde que el subte es subte y existen pasajeros que toman la decisión de sentarse en el suelo en algún rincón del vagón en el que viajan ha generado y sigue generando polémicas. 

Están quienes defienden esta postura, basándose en la libertad de acción de las personas, y están, claro, los que se muestran enfáticamente en contra de tal posición, argumentando que viajar de la manera señalada suele o puede provocar serios accidentes. ¿Vos de qué lado estás? ¿Hace falta legislar sobre el tema?

 
El debate resurgió en la redacción del blog a raíz de los comentarios que nuestro redactor en jefe vertió sobre el tema porque parece ser que esta semana, más precisamente el pasado martes, una pasajera del subte, línea d, optó por viajar de esta peculiar manera sentada en las inmediaciones de lo que en este mismo blog presentamos como "The Spot", generando más de un problema al resto del pasaje a la hora de circular o buscarse un lugarcito donde estacionar el cuerpo.

Otro inconveniente que provoca esta situación es que produce la sensación de "falso vacío" en el resto de los pasajeros que muchas veces se dirigen al lugar en donde está sentada en el suelo la persona en "infracción" porque no ven nada que esté ocupando ese espacio desde la visión de alguien que camina por el vagón, lo cual desenboca no sólo en una decepción instantánea ("bien, voy a pararme ahí que no hay nadie; oh no, maldición, había alguien sentado") sino que puede ocasionar una incomodidad no prevista para quien fue en busca de ese lugar "vacío" y para quienes lo circundan en el vagón; se contaba con ese lugar pero como resulta que está ocupado hay que reacomodarse sobre la marcha, con todas las complicaciones que ello conlleva.

De paso, aprovechamos una nueva edición de SirSubte para publicar las tantas vececes prometidas imágenes del metro de Santiago de Chile, por donde estuvieron paseando dos de nuestros periodistas itinerantes que más cercanamente colaboran con el blog. Los mismos (periodistas, se entiende) que captaron para El Maldito Irlandés las instantáneas del colchón y el trébol chilenos.

A propósito de la polémica, fíjense ustedes que en el Metro de Santiago de Chile pueden verse en los andenes y vagones de los trenes carteles ilustrativos en los que se alerta a los usuarios acerca de esta costumbres al tiempo que se los invita a no llevarla a cabo debido a que, como se puede leer en la imagen, "puedes provocar un accidente". No tenemos la información precisa sobre si se trato de una campaña en particular o es una sugerencia que está presente de manera constante en los subtes chilenos.  Sea como fuere, es saludable.

Más imágenes: Un vagón por dentro.
Siempre hay que mirar hacia ambos lados en los andenes, no se olviden. Nuestro fotógrafo enviado lo recordó.
 
Más información sobre el Metro de Santiago ACÁ.
En ESTE link un video en el que pueden apreciarlo en movimiento.

Saludos.
SirThomas.

7 comments:

Pat- said...

Más allá del peligro que signifique sentarse en The Spot, si nos referimos únicamente a gente que se sienta en The Spot, apruebo, ya que no es muy común que la gente transite por The Spot. Estoy en contra de sentarse en cualquier otro lugar que no sea The Spot. Excepto un lugar que hay cerca de The Spot donde suele haber gente parada. Aunque de esta manera ocuparían casi doble de espacio. Pero sé lo que es viajar cansaO.
Saludos.

SirThomas said...

Pat:
El post no habla de la gente que se sienta en "The spot", solamente hicimos una descricpión relacionándolo con ese lugar para ubicar geográficamente a los lectores ("sentada en las inmediaciones de lo que en este mismo blog presentamos como "The Spot", quiere decir cerca no EN). Sentarsi allí es, como usted dice, algo peligroso. Y de todas maneras afecta a la libre circulación entre vagones.

Por lo demás, coincidimos con su posición. Gracias por el comentario!

Saludos.
SirThomas.

Cinzcéu said...

El pelotudo que se sienta en el piso del subte no difiere del pelotudo que se sienta en los escalones de bajada del colectivo o del pelotudo que se recuesta y estira las piernas sobre cualquier acera.
Se trata de un pelotudo moderno y muy libre (libre de sujeciones a la convivencia con el otro) que hace lo que se le canta porque sus abusos no tienen sanción ninguna.
Constituyen un peligro, sí: el peligro de que cada cual pueda apropiarse del espacio público del modo en que se le antoje. Lo cual es moneda corriente y cotidiana en esta puta ciudad.
Saludos.

Anonymous said...

Coincido en parte con el comentario anterior. El problema como tantos otros es cultural, recordemos se educa con el ejemplo. La misma poblacion deberia autoregularse ante estas ambiguedades si pretendemos mejorar nuestra convivencia con lo publico. No sigamos cayendo en la facilidad de esperar que siempre haya "un otro" que intervenga y "nos muestre el camino correcto". Saludos.

SirThomas said...

Cinzcéu.
Un ejemplo más que confirma que vivimos rodeados de pelotudos. Gracias por el comentario.

Saludos.
SirThomas.

Anonymous:
Quizás lo más llamativo (o no) de esta situación es que, por lo general, ningún pasajero se anima a llamarle la atención o decirle algo al "infractor". Se mastica la bronca.

Saludos.
Sir.

Pat- said...

Al sentado en los escalones del colectivo se le aplica la misma sanción inapelable que al forro que se para en las puertas y no baja: patadita o empujoncito aleccionador con cara de "Lo tuve que hacer porque sos un forro que se ubica donde no debe".

SirThomas said...

Pat.
Coincidimos plenamente; próximamente en "La insoportable atracción que generan las puertas" estaremos tratando ese tema.

Saludos.
SirThomas.